viernes, 18 de abril de 2008



Niño querido:

ya viene el sueño por el camino de los luceros.

Ya se sienten galopar sus caballos de cristal.
El sueño cruza tierra dormidas,

y de repente dobla tu esquina.
Por tu calle ya se ve su carroza de papel.

Niño querido:

el sueño avanza y se detiene frente a tu casa.

Ya levanta tu alda bóncon su mano de algodón.
Ya se oye al grillo que, con su llave,

le abre la puerta para que pase.
Y el viajero llega a ti con su paso de alelí.

1 comentario:

grace dijo...

karina, me parece super bueno el tema de tu blog, me gustaria mucho que intercambiaramos informacion